dijous, 31 de juliol del 2008

No me pidas

Ahora no me pidas simpatía.
Ahora no me pidas que entienda.
Ahora no pidas nada.
Compartíamos, y ahora no.

Me dueles.

dimecres, 30 de juliol del 2008

Dos

Almas

Mido el miedo.
Pero desconozco la escala.
Y la unidad.

Media unidad,
en relación con el espacio de uno,
es eco.

Sólo, soledad.

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A-Rimas

¿Vale la pena?
Hoy no me preguntes. Miraré hacia otro lado.
Escurriré el bulto. Y, hoy, os envidiaré por el simple hecho de darle el beneficio de la duda.

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Escenas de la batalla de Aehprom

1. Preparación de la contienda
-¿Qué tiene esa ciudad que tanto le obsesiona?.

- Eres un buen hombre, un hombre vivido, hecho y derecho. Cómo ya sabes Aehprom ha sufrido 6 asedios, 3 revueltas y 9 reconstrucciones desde su fundación. Y siempre ha renacido, se ha sobrepuesto y se ha enriquecido y aumentado su población. No hay honor mayor en la carrera militar que conquistar esta plaza.


- Si pero, ¿que es lo que posee la ciudad que la haga tan atractiva a sus ojos y a los de los gobernantes?. No tiene ríos, ni puerto, ni está en las rutas comerciales. Depende de otras regiones e imperios para subsistir. Y nunca han entrado en conflicto con nosotros.


- Me confundía contigo -
susurró el general con los ojos en el suelo, abandonando la habitación.

Al día siguiente, se inició el asedio.


2. Amputación:
Gritaba. Aullaba. Gemía y lloraba.
El joven cabo, de apenas 16 años, con la pierna destrozada por la metralla no hacía más que quejarse.
El cirujano, harto de no oírse ni los pensamientos, con la sierra en la mano, le espetó:

- ¡Coño muchaho! No es para tanto. Amputaremos y vivirás muchos años, y ¡Joder, entonces sabrás qué es el dolor!.


(Nota: hay noticias de un episodio épico en la batalla, en la que un cojo aún sangrante combatió cuerpo a cuerpo con los defensores en el ataque final de la puerta norte. No se conoce su suerte.)


3. Ruinas:
Los generales admiraban, con orgullo reprimido, el destrozo después de días de asedio y saqueo. La victoria era suya.

- Ha sido una ciudad vella y valiente, apuntó uno de los dos admirando los escombros de mármol y las columntas aún en pié.


- No se confunda. Las bombas apenas han dejado las cloacas a la vista y nadie sabe, a ciencia cierta, cuantos ciudadanos han desertado.


(Nota: tras años de abandono esa esplanada se convitió en un fructífero patatal.)

4. Paseo victorioso
El invasor, axhausto por la batalla, dió rienda suelta a la tensión acumulada. El saqueo fué provechoso y exhaustivo. El día del desfile de la victoria, con los rostros abultados por la embriagez, el ejército entero asistió a la entrada del Gran General al edificio de gobierno. Tras unos minutos, salió con la bara de mando bajo palio y la cara desencajada. Sólo su ayudante se atrevió a preguntar, discretamente:

- ¿No está satisfecho, mi general?

Y el Gran General, en un acto de sinceridad que no volvería a repetir en toda su carrera, le lanzó sobre la cara el acta de levantamiento de la ciudad susurrando indignado:

- No lo es. No es. No es Aehprom. La última vez la debieron reconstruir lejos de aquí.


Los festejos duraron días, semanas. Incluso alguno no pudo soportar la celebración.

5. Honores
De vueltas a la capital, el recibimiento fue espléndido. Los carros, la caballería y hasta cuatrocientos cincuentaysiete combatientes de a pié recorrieron la avenida principal escoltando a los 14 héroes de Aephrom. Los porteadores los elevaban sobre la multitud. Habían luchado, habían sufrido y conservado el honor en el asedio, se habían mantenido fieles en momentos decisivos. Y merecían los honores más altos. Un coro de trescientas doce voces cantaba sus hazañas y el pueblo los vitoreaba y saludaba a su paso.
Lástima que, por su condición de muertos, no lo pudieran disfrutar, y que nadie hubiera prevenido su descomposición, provocada por siete días de intemperie.


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Estudios geológicos y arqueológicos
Si bién no está probada la existencia de Aehprom, si es cierto que algunas exploraciones han localizado vestigios dispersos al sur del Peloponeso que parecen coincidir con las descripciones de los códices. Lo realmente sorprendente es que el subsuelo sobre el que se han encontrado, por su composición puramente arcillorsa, jamás podría haber soportado el peso de las construcciones magníficas que se intuyen por el estudio de los restos.
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Anotaciones de una pérdida

(ahorro 6 meses y 16 dias y voy directo al desenlace anunciado en el título. Es un drama para dos acorazados y interpretado en primera persona.)


DÍA 1

Alrededores del MACBA: 7,8,9 de la mañana: Dar tumbos. A tientas. Mar de tumbas.

Alrededores del MACBA: 7,8,9 de la mañana: Mendigo. Me he cruzado 4 veces contigo. También andas por andar. Lo único que nos diferencia es que yo me he inventado una espera.

MACBA 10-11.30: Por fin abierto. ¿Y qué? Todo lo que decís ya es nuevo y conocido. No me atañe.

PEDRERA 12.00: No sé porqué he venido. Me he escurrido entre eruditos y gente muy interesante. ¡Soy el hombre invisible!.

Calle Pelayo, 1.30: ¿Vais o transitáis? ¿Tenéis realmente clara la dirección?, ¿O confundís el sentido?.

Noséquécoñoderestaurante 1. 1.35: Apreciada camarera: ¿Eres insensible?. Si quiero retirar yo el servicio que sobra, lo haré, y si no, no lo haré. ¿Qué derecho tienes a hacer evidente lo que es evidente?.*

Noséquécoñoderestaurante 2. 1.45: El tamaño del filete coincide con el de mi autoestima y es inversamente proporcional al hueco que has dejado en mi. (Y al monto de la factura).

Cines Pelayo 16,15: Error de estrategia. Una película laaaarga y que no me haga pensar. Demasiado previsible para que no te cueles en cada "pausa dramática". Te añoro a cada palomita. Acabo metiéndome puñados enteros en la boca para no gemir y para tragarme tus recuerdos a grandes dosis.

Casa ajena 19.00: Agotado. Pero aún conservo el suficiente humor para proponerme una sesión de autodestrucción solitária a lo romántico. Estimulante pero inservible emocionalmente. Nadie está grabando y Werther era un nenazas.


DIA 2
Casa ajena 6.15: Agradecimiento a las pildorillas. Ellas no fallan. Prometen 6 horas de sueño y te las dán. Inútil, pedirles ni un minuto más. Me he levantado frío. Nada. Este local dispone de caja fuerte y el personal no tiene las llaves.

Elprimerbarqueheencontradoabierto 7.20: Me doy cuenta que no te he perdido a ti... ¡Me he perdido a mi!. Corro literalmente hacia el metro. (Huyo de una vida que me hacía feliz, los 3 juntos).

MNAC: sin novededad. Salvo que empiezo a tener un calor terrible y los piés helados.

Vagabundeo por el barrio de Gràcia: es que no hay un puto rincón de este mundo donde no hayamos estado. Maldigo mi memoria. Alguien me ha dicho que la nicotina agudiza la retención de los recuerdos. 11 años deben equivaler a un contáiner de Luckies. He aspirado 11 años y estoy intentando apagar la colilla.

Viaje al páis de la felicidad: me tienden manos, desde un mundo lejano que me recuerda a algo muy íntimo. Ellos dos, su criatura y un arroz con conejo y caracoles. Acepto. Detesto los caracoles. Definitivamente tengo fiebre (¿psicosomática?).**

En el ring: Estoy absolutamente destrozado. Pero tengo necesidad de detallar el futuro. Supongo que necesito tener algo claro. Aunque sea de qué manera y a qué ritmo se va a regir mi evaporación.***


DIAS 3, 4, 5, 6,7
Me voy despidiendo. Sigo las rutinas de una vida anterior que se solapa con el sonambulismo actual. Durante toda la semana me imagino como una carbonera. Quemando poco a poco, interiormente. Sólo una columnita de humo en la parte superior delata que la madera arde y se convierte en carbón. Va faltando el oxígeno. Insisto en ahogar la situción. Sólo lo se yo y el carbonero.
Todo el mundo necesita que le quieran. Y yo en 7 meses he pasado del "no te merezco" al "¡no te quiero, entérate!".
El carbonero se aleja y me quedo quieto. Con miedo a que una brisa acabe por desplomar mi estructura exterior.
Doy un sonoro portazo a mi vida anterior. Sin decirlo a casi nadie. Pero al cruzar la puerta, instintivamente, compruebo que aún conservo las llaves. ¿No tengo remedio?.

Más allá del día 7
Hoy he dejado de saber nada. Que nadie me pregunte. Dejo el análisis y me concentro en microprocesos de autodestrucción-autorreconstrucción y de agradecimiento-odio que a veces duran segundos. Me sorprenden en cualquier lugar y situación. Atentos.



Continuará.***

* Sólo una semana después, he mejorando mucho. Ocupo mesas de 4 o me siento en la barra o pido que me monten justo la última mesa que ha dejado alguien, aún con los platos sobre la mesa.

** Nunca agradeceré suficiente su cariño. En perfecta geometría, sólo una mitad de la paellera contenía los babosos hermafroditas.

*** De alguna manera, aún me niego a decir que se acabó. Y no sé si me refiero a ella, a mí, a la infelicidad o a la felicidad. Lo decidiré en otra anotación.

Dades personals

Interesante. Empiezo este bloc para nada. Una gota en en mar. No quiero que nadie lo lea. Pero espero que alguien lo encuentre. Individuo